9 Dic 10

Muñeco hinchable Superman

Etiquetas: muñecas hinchables, muñecas sexuales, penes de goma

Con la lluvia de juguetes para Navidad, este año vuelve a colarse entre ellos una representación de la cara de Superman para adultos. ¿Y por qué de adultos? Porque no es para un juego cualquiera, es para practicar sexo oral con su boca presentada con una generosa abertura. Ya no sólo basta con los penes de goma a imagen y semejanza de los de los actores porno, ni con las vaginas de las actrices porno más punteras…

… pero esta vez se trata de una broma que pulula por Internet, un fake dirigido al público masculino para satisfacer sus fantasías homosexuales. En realidad es la caja de un juguete para niños retocada digitalmente para que parezca lo que no es (seguro que te habrás preguntado cómo es posible que aparezca un menor en la caja de un juguete erótico).

¿Aunque quién nos asegura que las dimensiones de la garganta de este muñecho hinchle Superman de ficción sean las verdaderas del de carne y hueso? En estos casos, vale más adquirir un pene o muñeco anónimo y echarle imaginación, ponerle la identidad que más nos apetezca.

Los chicos gays, bisexuales o con curiosidades masculinas, tenéis un filón sexual con el muñeco hinchable negro Black Jack de generosas dimensiones. Mide 1,50m, es un auténtico bombón del África Tropical, de cabellera rizada, realístico rostro, dos agujeros (boca y ano) y un súper vibrador a modo de pene de nada más y nada menos que 28cm de largo por 4,5cm de ancho. Éste se puede quitar en el caso de que el chico no sea partidario de las penetraciones pasivas. Funciona con pilas y es muy higiénico gracias a su plástico fácil de limpiar.

Y que no cunda el pánico a los chicos heterosexuales. En nuestro sex shop online también podéis adquirir una muñeca hinchable llamada Kylie que conserva su postura a cuatro patas, en posición canina, muy sumisa, siempre dispuesta a complacer.

Si no tenéis un muñeco o muñeca hinchable, que no sea falta de variedad ni por dinero, ¡están tirad@s de precio!

Comparte esta noticia: facebook twitterAutor: Bea Cárdenas