Cuando hablamos de sexo, tú y yo sabemos que es necesaria una buena lubricación para gozar de unas relaciones placenteras. Pero, ¿por qué es necesaria esa lubricación?
Durante el sexo, los genitales se rozan continuamente, de forma rápida y continuada, sin embargo, son zonas muy sensibles que no están preparadas para tal fricción si no es con una buena lubricación, ya sea natural o artificial. En determinados actos o circunstancias, los lubricantes naturales como son la saliva o los flujos sexuales.
¿Para qué necesitamos esa lubricación artificial?
– Para el sexo vaginal. A veces, la lubricación natural de la mujer no es suficiente, ya sea porque sufre sequedad, o porque el sexo sea muy prolongado, por lo que es necesario recurrir de un buen lubricante acuoso (para no deteriorar el preservativo).
– Para el sexo anal. Es necesario recurrir de la lubricación artificial dado que la zona anal no provoca lubricación de forma natural.
– La masturbación con los pechos o «cubana». Evidentemente, el canalillo de entre los senos no se lubrica por generación espontánea, por lo que también precisa de una dosis de lubricante artificial.
– Para la utilización de juguetes eróticos. Éstos tienen una superficie seca que puede resultar molesta si previamente no se recurre al método artificial para evitar daños colaterales.
Con una buena lubricación es más probable que disfrutemos más del sexo, de la sensualidad que provoca el buen deslizamiento entre los cuerpos.
¿Qué tipos de lubricantes sexuales artificiales podemos usar?
- Son los más recomendables.
- No manchan.
- Se limpian fácilmente con agua.
- El contra de esto es que no podemos utilizarlos en la ducha, baño o jacuzzi.
– De silicona:
- No se pueden usar con preservativos o juguetes de silicona porque degradan, los deteriorarían.
- Duran más que los acuosos.
- Aptos para actividades de agua.
- Son más complicados de limpiar.
– De base oleosa:
- Vaselina, cremas, aceites para la piel.
- No sirven para juegos en agua.
- Dañan los juguetes y rompen los preservativos, por lo que suponen un gran riesgo de protección.
Son muchos los lubricantes para sexo disponibles para cada gusto y necesidad. Lubricantes de colores, lubricantes con efecto calor, lubricantes retardantes, lubricantes con espermicida, lubricantes anales, lubricantes vaginales… Estos productos son hipoalergénicos, en principio no deben dar ningún problema, lo que sí conviene es usarlos en pequeñas dosis hasta dar con el idóneo, comenzando por los de base acuosa y siempre teniendo en cuenta si se va a utilizar preservativo o juguetes eróticos. ¡Anímate a probarlos!
Comparte esta noticia: facebook twitterAutor: Bea Cárdenas