Las vaginas en lata
Categoría: Productos del Sex Shop
Etiquetas: masturbadores masculinos, vaginas
Existen en el mercado unos masturbadores para hombres que a día de hoy gozan de bastante popularidad: las vaginas en lata. Al igual que las mujeres tenemos a nuestra disposición réplicas de pene para nuestro placer onanístico o en pareja, los hombres también pueden dar rienda suelta a su autosatisfacción con estas vaginas inanimadas de gran calidad y realistas acabados.
La Vagina en Lata Juicy Lucy es una original y discreta lata parecida a la de un refresco, que cuenta con dos orificios, uno de cada lado, simulando una vagina y un ano. Su interior es de lo más suave y realista, cuenta con unos relieves que favorecen la fricción e intensifican la placentera sensación.
Estas vaginas, al igual que ocurre con el masturbador conocido como linterna masturbadora, permiten una natural masturbación masculina, no difieren en nada de la utilización de un pene de plástico por parte de una chica. Además, resultan muy beneficiosas para la salud del hombre, para mantener siempre activo su potencial o ayudar a conseguirlo en épocas de dificultad de erección o eyaculación precoz. Sin miedos, sin fracciones de tiempo acotadas.
Se recomienda una habitual práctica de ejercicios para mantener la erección firme durante más tiempo y también se alargue el tiempo de acción hasta la eyaculación. Estos dos factores son el motor de las relaciones sexuales, los que decaen en temporadas bajas, por lo que estamos ante el producto perfecto para que el hombre se auto-ayude en soledad sin temores ni inseguridades ante la pareja.
En cuanto a la utilización y su mantenimiento, la vagina en lata Juicy Lucy permite la extracción del material del interior para una completa y perfecta limpieza.
Su longitud es de unos 15 cm. Y está realizada en materiales de primera calidad y testados clínicamente.
¡Ánimo chicos, no os dejéis llevar por los prejuicios y contadnos vuestra experiencia con las vaginas en lata!
Comparte esta noticia: facebook twitterAutor: Bea Cárdenas