Sexo con lubricantes

Por muy bien que lubriquemos en nuestras relaciones sexuales, es un error pensar que no necesitamos lubricante auxiliar en la mesilla de noche.

Dependiendo de la fase del ciclo menstrual en la que estemos, dependiendo de si tomamos medicamentos, si hemos bebido alcohol, si estamos pasando por un período de estrés o menopáusico, los índices de lubricación se ven alterados en nuestro organismo.

Si no hay lubricación, hay dolor, por ende no hay placer. Y jamás debemos pensar que el sentir dolor en una relación sexual es normal para las mujeres, si hay dolor es que algo falla, y si algo falla, hay que ponerle remedio con un lubricante sexual complementario, practicando sexo con lubricantes.

¿Qué tipos de lubricantes tenemos?

– Lubricantes con base de agua:

Los lubricantes con base acuosa son los únicos tolerados por los preservativos. Es muy importante tener este detalle en cuenta, dado que los preservativos sólo toleran lubricantes solubles en agua, pues no dañan el látex ni irritan el tejido vaginal.

– Lubricantes con base de silicona:

Los lubricantes con base de silicona son una exquisitez para la masturbación, el estímulo es suave y más placentero, pero cuentan con la desventaja de que sí estropean los preservativos.

Ambos se pueden adquirir en sexshops, eso sí, dependiendo del uso que se le vaya a dar y para evitar contratiempos, es importante fijarse en el envase si son con base de agua o de silicona.

¿Qué tipo de lubricante podemos usar para el sexo anal?

En principio, los lubricantes vaginales son válidos para la práctica del sexo anal, pero dependiendo del grado de penetración que vayamos a tener, nos puede convenir más otro tipo de lubricante más preparado. Debemos tener en cuenta que las penetraciones anales requieren de más preparación que las penetraciones vaginales, así como de cierto conocimiento amatorial y maestría. Lo ideal es utilizar lubricantes anales preparados para el ano, que simplemente se basan en una mayor lubricación.

Sobra decir que en la intercalación de penetraciones vaginales y anales, se debe cambiar de preservativo para evitar infecciones indeseables.

Por lo tanto, no olvidéis tener siempre a mano un botecito de lubricante para cuando comencéis a estimular vuestros genitales, para potenciar vuestras sensaciones placenteras y evitar dolores indeseables, tanto para las relaciones vaginales como anales.

Comparte esta noticia: facebook  twitterAutor: Bea Cárdenas

• Lubricación femenina