Hacer uso de material pornográfico, ya sea en formato foto o video, es una actividad muy sana para personas adultas y cabales, sean hombres o mujeres. Esto alimenta la imaginación y el erotismo en soledad y potencia el placer en las relaciones de pareja.
¿Pero qué pasa con las personas invidentes? ¿No van a poder disfrutar de este arte por carecer del sentido de la vista?
Ello debió pensar la fotógrafa canadiense Lisa Murphy antes de llevar a cabo su última creación sacada al mercado: el libro porno para ciegos Tactile Mind. Este libro está pensado para que las personas ciegas disfruten del erotismo y la pornografía como buenamente puedan dentro de sus posibilidades.
La obra se compone de 17 láminas 2D compuestas por cuerpos desnudos esculpidos, basados en fotografías de personas en su estado de desnudez más natural. El usuario puede palpar diferentes relieves de torsos de hombres, pechos de mujer e incluso rostros.
Acompañando a las escenas, van frases cortas de sugerentes emblemas, para que así la puesta en escena del lector táctil sea mucho más canalizable.
La obra puede adquirirse en su página oficial por unos 165 euros, o bien las láminas individualizadas por 20 euros cada una. Una propuesta no demasiado económica pero sí digna de tener en cuenta para futuros proyectos pensados para la libido de personas invidentes.
Ésta viene avalada por el Instituto Nacional para Ciegos de Canadá (CNIB), lo que en España sería la corporación ONCE.
¿No resulta una fantástica iniciativa?
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twitterAutor: Bea Cárdenas
