Complejos de las mujeres en la cama
Categoría: Sexualidad
Etiquetas: anillas con vibracion, complejos sexuales, educacion sexual
Disfrutar plenamente con el sexo es toda una odisea. Si no es por una cosa, es por otra, siempre hay algo físico/mental que nos preocupa, que nos inquieta, que nos atemoriza y que no nos deja gozar de una situación sexual.
La perfección no existe, y si pretendemos entregarnos totalmente al sexo cuando nos creamos así, jamás disfrutaremos como debemos y merecemos. ¿Pero qué es lo que más nos preocupa?
- Nuestro físico general. La mayoría nos vemos gordas, y aún estándolo, para nada debe ser motivo de represión sexual, pues precisamente usamos esos momentos íntimos para liberarnos.
- Lo mismo pasa, pero a la inversa, con chicas muy delgadas. Sus huesos marcados rebajan sus ganas de desnudarse y hacer nada erótico-sexual.
- Celulitis: Es este otro gran complejo que pesa a la hora de irse a la cama. La piel de naranja nos hace perder seguridad en la cama.
- El tamaño de los pechos, tanto en exceso como en defecto, así como su falta de firmeza, son otros grandes motivos de muchas mujeres para no sentirnos libres ni gozosas cuando compartimos sábanas con el partner masculino.
- Cuando los “affairs” son con compañeros ocasionales, muchas mujeres tememos encender la luz por la mañana y que nos vean desmaquilladas y despeinadas.
- Un temor extendido, y muy entendible, es el de la depilación. Más de una vez salimos de casa sin intención de tomar más de una Coca Cola, y la falta de depilación termina pisando nuestra pasión por culpa de cuatro pelillos sin arrancar.
- Sin ser algo físico, otras tantas mujeres sufren una pavorizante vergüenza a la hora de emitir ruidos, hasta el punto de reprimirlos llegando al silencio y al ocultamiento del placer femenino.
Pero… ¿Acaso ellos no tienen complejos? Tantos como nosotras, o más. ¿Por qué no nos centramos más en disfrutar, seamos como seamos?
Comparte esta noticia: facebook twitterAutor: Bea Cárdenas