Estos días ha sido noticia de sexshop la conflictiva actriz Lindsay Lohan al haberle ofrecido una famosa marca de masturbadores masculinos una suculenta cantidad de dinero por ceder una parte de su cuerpo para fabricar réplicas de forma masiva y comerciarlas en el mercado erótico de hombres.
Hablamos de la firma de masturbadores masculinos, de vaginas Fleshlight. La prestigiosa marca, reconocida por la calidad de sus vaginas en lata, avalada ésta por sus ventas y por la cantidad de famosas y actrices porno que han cedido las dimensiones y formas de sus vaginas para fabricar réplicas y venderlas como churros.
Parece que ahora el último fichaje ha sido Lindsay Lohan, aunque por lo que se rumorea, no aceptará la oferta «ni por un millón de dólares», como ha pedido a la revista Playboy por posar desnuda para su próxima portada (aunque finalmente no se llevará más de 750.000 dólares).
En cualquier caso, la oferta de Fleshlight está en el aire y ya han sido muchos los hombres que han realizado la reserva de su vagina en lata de Lindsay Lohan a la marca antes de contar con la aceptación de ésta. Pues debemos entender que la comercialización de este tipo de utensilios para hombres con sus celebrities favoritas, es una fuerte bomba de exteriorización de hormonas al materializar fantasías casi reales con sus zonas íntimas replicadas en látex o silicona.
Aún así, acepte o no Lindsay Lohan la oferta, siempre cabe la posibilidad de hacerse con cualquier otra del resto de vaginas enlatadas, como bien puede ser la vagina Fleshlight original, el último lanzamiento de la vagina en una lata de cerveza o la vagina transparente Ice Crystal.
Comparte esta noticia: facebook twitterAutor: Bea Cárdenas