El sexo y la comida conjugan a la perfección. ¿Quién no ha jugado alguna vez con chocolate líquido, nata, fresas en el previo de algún escarceo sexual?
Otras alternativas más avanzadas en el juego son las ofrecidas por la lencería comestible, diseñada para el coqueteo erótico anterior a la primera fase de contacto sexual entre dos o más personas.
La lencería comestible compuesta por caramelos de colores bajos en calorías es la alternativa más recurrida del mercado de adultos para endulzar las relaciones. Lo más vendido son los tangas de caramelos, con un sujetador de caramelos a juego, que se venden por separado, diferenciados por cuentas de caramelos blandos.. Hay quien le gusta deleitarse con todos los colores y sabores de arriba abajo, y hay quien prefiere ir directamente al grano, adquiriendo únicamente la parte de abajo.
Para enamorados existe un tanga de caramelos aún más especial, que va confeccionado con caramelos en colores rosas y rojos que conforman un corazón en el centro.
Que el miedo a engordar no sea un problema. Estas piezas de lencería están compuestas con caramelos bajos en calorías. Para que nos hagamos una idea, el sujetador apenas son 40 calorías en unas 300 cuentas de caramelo.
Esto confiere a las relaciones sexuales de un añadido erótico y dulzón en cantidades moderadas que resulta muy positivo. Sensaciones multiplicativas en un tiempo prolongado proporcionadas por lencería comestible de un solo uso.